Por segundo día consecutivo, un municipio del conurbano bonaerense bajo conducción de un referente de La Cámpora se transformó en escenario de un conflicto social con fuertes implicancias políticas. Esta mañana se desarrolló una protesta frente a la Municipalidad de Lanús, encabezada por militantes sociales, que generó momentos de gran tensión a pesar de la presencia policial.
La manifestación tuvo lugar frente al edificio municipal que lidera el intendente Julián Álvarez y fue protagonizada por integrantes del Movimiento Evita, agrupación piquetera con fuerte presencia territorial y vinculaciones dentro de la interna peronista bonaerense. También hubo participación de sectores alineados con la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP).
Desde la comuna cuestionaron la acción, afirmando que se trató de “un piquete con intencionalidad política y no un reclamo genuino de vecinos”, dando a entender que la movilización respondía más a una pulseada interna que a demandas sociales profundas.
En imágenes de la protesta se observó a un grupo importante de manifestantes, con quema de neumáticos y otros elementos, mientras reclamaban la presencia del intendente para dialogar sobre sus demandas. En varios momentos se escuchó a los manifestantes insistir en que Álvarez debía bajar a hablar con ellos, en un clima de creciente confrontación con las fuerzas de seguridad apostadas en el lugar.
El trasfondo del conflicto se inscribe en un contexto de tensiones políticas dentro del peronismo bonaerense, que esta semana también se había manifestado con choques y cruces entre dirigentes tras incidentes en Quilmes, otro municipio gobernado por La Cámpora, donde una protesta terminó con quema de neumáticos, enfrentamientos con la policía y detenciones.
En Lanús, las sospechas sobre las motivaciones de la marcha crecieron al identificarse en las fotos a un puntero local cercano a figuras de peso dentro del espacio, lo que alimentó la lectura de que la medida tenía objetivos políticos internos más que reclamos originados únicamente en la comunidad.
En síntesis: la protesta en Lanús encendió nuevamente la atención sobre las fisuras internas del peronismo en el cierre de año, con sectores sociales presionando a gobiernos municipales del mismo espacio político y poniendo en evidencia disputas que traspasan el plano de los reclamos tradicionales.
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