Renunció Diego Spagnuolo como titular de ANDIS tras la filtración de audios sobre sobornos millonarios; la justicia ya secuestró teléfonos y se apura en desbloquear los celulares de los involucrados.
Escándalo de coimas y Justicia en acción
La filtración de audios comprometedores de Diego Spagnuolo, ex director de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) y hombre cercano a Milei, desató un terremoto político. En esas grabaciones se describe un sistema regular de sobornos: 800 mil dólares mensuales más “kioscos” de 30 mil dólares. La presión pública lo obligó a renunciar y el Gobierno intervino el organismo designando a Alejandro Vilches como interventor para “limpiar la casa”.
La Justicia no pierde tiempo: secuestró celulares y documentos clave, y los fiscales aceleran peritajes para desbloquear los dispositivos —incluidos iPhones— que podrían revelar el verdadero alcance de la trama. En paralelo, denuncias internacionales vinculadas al escándalo cripto $LIBRA avanzan en tribunales de EE.UU., apuntando a figuras del círculo libertario.
Un gobierno acorralado en el Congreso
Mientras tanto, el oficialismo también tropezó en el terreno legislativo. Sesiones bochornosas terminaron en golpes entre diputados, levantamientos por falta de quórum y proyectos frenados por la oposición. Lo que Milei prometió como “orden y disciplina” se transformó en un show de improvisación y peleas internas.
El libertarismo, que decía llegar para barrer la corrupción y las “viejas prácticas políticas”, hoy aparece hundido en sus propias sombras. Entre coimas institucionalizadas, denuncias internacionales y grietas parlamentarias, el Gobierno se muestra débil, sin rumbo y cada vez más cuestionado por quienes ayer lo aplaudían.
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