En los últimos días, el municipio de Lanús vuelve a estar en el centro de la escena por una serie de hechos delictivos y violentos que reflejan la preocupación de vecinos, comerciantes y ciudadanos ante la sensación de falta de seguridad en las calles.
El 18 de diciembre de 2025, dos delincuentes armados asaltaron y amenazaron de muerte a la dueña de un almacén ubicado en la avenida 25 de Mayo y Humahuaca, donde se llevaron la recaudación del día y varios teléfonos celulares. Según informaron fuentes locales, los asaltantes actuaron simulando ser clientes y sorprendieron a la comerciante, que fue intimidada con armas de fuego antes de que escaparan sin ser identificados. El hecho fue registrado por cámaras de seguridad del comercio y generó alarma entre los comerciantes de la zona, que reclaman mayor presencia policial y medidas de protección para sus negocios.
Un día antes, el 17 de diciembre de 2025, se viralizó un video de un hecho de inseguridad que terminó con una intervención peculiar de parte de un comerciante local. En pleno centro de Lanús, sobre avenida 9 de Julio, un hombre intentó robarse una bicicleta de una mujer que la usaba para trabajar como repartidora. Ante la situación, el encargado de una hamburguesería salió del local y frenó al ladrón con una trompada, logrando que el delincuente dejara la bicicleta y huyera, lo que permitió a la víctima recuperar su medio de trabajo. El episodio fue captado por cámaras de seguridad, se viralizó en las redes sociales y generó un debate sobre las reacciones ciudadanas frente a los delitos cotidianos.
Estos incidentes se suman a un contexto de violencia y enfrentamientos armados registrados en años recientes en Lanús, que también muestran episodios de tiroteos entre delincuentes y fuerzas de seguridad o vecinos. Por ejemplo, en septiembre de 2025 se reportó un enfrentamiento entre policías y sospechosos de robo en el barrio Los Ceibos, que terminó con un delincuente muerto y varios heridos tras un choque entre un patrullero, un auto robado y un colectivo.
La suma de estos hechos —desde amenazas a comerciantes hasta robos callejeros y acciones ciudadanas de defensa— pone de relieve la sensación de inseguridad que atraviesa el partido bonaerense, impulsando reclamos por mayores estrategias de prevención, mejores sistemas de vigilancia y una respuesta más efectiva de las autoridades ante la escalada delictiva.
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