La Unión Tranviarios Automotor (UTA), que reúne a choferes de micros de toda la Argentina, analiza volver al paro si las empresas del sector no abonan los aumentos acordados en las últimas negociaciones paritarias. Las cámaras empresariales, por su parte, sostienen que no pueden hacer frente al incremento y denuncian que sus ingresos se encuentran congelados.
El convenio salarial prevé que los choferes pasen a cobrar en noviembre un salario básico de $1.140.000 y lleguen a $1.200.000 en enero de 2025. Las empresas tienen tiempo de liquidar los sueldos hasta las 18 de este jueves, pero advirtieron que no pueden hacerle frente a la suba.
Las cámaras de transporte que nuclean a las líneas de colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) argumentan que sus ingresos se encuentran congelados desde junio de este año y por ello no están en condiciones de abonar los aumentos en los salarios de los choferes pactados en paritarias con la UTA.
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